A 1.832 metros sobre el mar empieza mi camino. En épocas invernales, a cuenta gotas, opaca y grisácea, me deslizo entre la laja colorada. Observan por contraste que me tiño de verde azulado. Es sólo una ilusión, un día soleado. Helada para los recién llegados. Temperatura soportable por algunos minutos,...